Cuando el aire acondicionado de un automóvil funciona correctamente pero el aceite del compresor, visible en las tomas de presión, aparece negro o contaminado, indica una degradación interna conocida como Black Death. Esto se debe a partículas metálicas o residuos provenientes del desgaste del compresor o reacciones químicas entre el refrigerante y el aceite. Este fenómeno puede propagarse rápidamente y dañar otros componentes si no se atiende de inmediato.
A continuación, los pasos recomendados para solucionar este problema:
1. Despresurizar y desconectar el sistema
- Despresuriza completamente el sistema.
- Desconecta componentes como el compresor, condensador, evaporador y mangueras.
- Esto previene accidentes y facilita la limpieza.
2. Limpieza de los componentes
- Usa una solución de limpieza especializada y un equipo de presión de aire.
- Limpia individualmente cada componente: evaporador, condensador y mangueras.
- Realiza este procedimiento en un área bien ventilada para evitar la exposición a químicos.
3. Reemplazo del filtro secador o deshidratador
- Cambia el filtro secador, ya que este retiene humedad y partículas.
- Un filtro limpio evita que los contaminantes se propaguen nuevamente por el sistema.
4. Sustitución de juntas
- Al ensamblar el sistema, utiliza juntas nuevas.
- Esto garantiza un sellado óptimo y previene futuras fugas de refrigerante.
5. Sustitución del aceite del compresor
- Retira todo el aceite del cárter del compresor y reemplázalo con aceite nuevo del tipo PH.
- Agrega la misma cantidad de aceite retirada.
- Si el compresor tiene tornillo o tapón, utiliza este punto para añadir el aceite. De lo contrario, agrégalo por la tubería más gruesa girando lentamente el eje para lubricar internamente.
- Evita exponer el aceite PH al medio ambiente para prevenir la absorción de humedad.
6. Comprobación de fugas
- Ensambla el sistema con el equipo apagado.
- Carga el sistema con nitrógeno a una presión de 200 PSI (libras por pulgada cuadrada).
- Deja la carga varios minutos y verifica que la presión se mantenga estable, señal de que no hay fugas.
7. Realización de vacío al sistema
- Si no hay fugas, extrae el nitrógeno y realiza un vacío al sistema hasta alcanzar 500 micrones de mercurio.
8. Agregar aceite adicional y refrigerante
- Añade una cantidad adicional de aceite similar a la extraída del compresor.
- Realiza la recarga de refrigerante siguiendo las especificaciones del fabricante, asegurándote de alcanzar una presión de baja cercana a 35 PSI con el motor en ralentí.
9. Verificación final del sistema
- Enciende el aire acondicionado y comprueba que funcione sin ruidos extraños ni irregularidades.
- Si detectas algún problema adicional, realiza una revisión más detallada.