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¿Cuál es la temperatura óptima para configurar el aire acondicionado y ahorrar energía?

Empecemos señalando que cada grado centígrado que reduzcamos en la configuración de nuestro aire acondicionado, aproximadamente 2 grados Fahrenheit menos asignados al climatizador, resultará en un aumento promedio del 8% en el costo del consumo eléctrico, aportado por el equipo, reflejado en nuestra factura de energía.

Por ejemplo, si el aporte a la tarifa eléctrica por el funcionamiento del aire acondicionado durante un mes, con una temperatura asignada de 20 grados centígrados, unos 68 grados Fahrenheit, es de 100 dólares, cuando la temperatura asignada es 23 grados centígrados, unos 73 grados Fahrenheit, el costo del funcionamiento del aire acondicionado será de 76 dólares, logrando así un ahorro promedio del 24%.

Inicialmente, podemos generalizar y decir que, idealmente, la diferencia entre la temperatura del entorno o ambiente exterior con respecto a la temperatura interior del local no debería exceder los 12 grados centígrados (una diferencia aproximada de 24 grados Fahrenheit entre exterior e interior).

No obstante, dado que las fuentes de calor internas y externas que afectan cada parte del hogar pueden variar, podemos ofrecer recomendaciones más precisas.

Por lo tanto, dependiendo de la habitación que deseemos climatizar, es crucial determinar la temperatura adecuada para alcanzar el confort térmico, ahorrando energía eléctrica. A continuación, se detallan algunas sugerencias:

  1. Temperatura ideal para la Cocina:

a. Para actividades de alto rendimiento, se aconseja establecer la temperatura entre 20 y 22 grados centígrados, entre 68 y 72 grados Fahrenheit.

b. Para niveles de actividad más bajos, una temperatura moderada entre 23 y 26 grados centígrados, entre 73 y 79 grados Fahrenheit, será suficiente.

  1. Habitación o salón:

En esta aplicación debemos tener en cuenta factores como la exposición directa a la luz solar o la utilización del aire acondicionado durante el sueño. Así tenemos:

a. Habitación o local afectado con luz solar directa: se recomienda una temperatura más baja, entre 20 y 22 grados centígrados, entre 68 y 72 grados Fahrenheit.

b. Habitación o local sin luz solar directa: la temperatura ideal es moderada, oscilando entre 23 y 26 grados centígrados, entre 73 y 79 grados Fahrenheit.

c. Si se utiliza el aire acondicionado mientras dormimos, se sugiere una temperatura más alta y moderada, entre 23 y 26 grados centígrados, entre 73 y 79 grados Fahrenheit.

d. También es crucial tener en cuenta el tamaño del espacio a refrigerar. En espacios más amplios, donde la refrigeración llevará más tiempo, es preferible mantener una temperatura moderada para un rendimiento eficiente.

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